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Noticias Sobre Proteccionismo | ||
EconomíaMedidas oficialesInversiones: una promoción que es necesaria, pero no suficiente
El Gobierno ya convocó al primer concurso para acceder a beneficios para las industrias. Para las pymes, sería complejo
Invertir es apostar a la producción del futuro y el nuevo régimen tiene todavía muchos interrogantes.
En un nuevo capítulo de la historia local de los incentivos a la inversión, el Gobierno acaba de concretar el primer llamado a presentación de proyectos para los interesados en acceder a las ventajas de la Ley 26.360 de Promoción de Inversiones. La iniciativa, por supuesto, pretende apuntalar una de las variables más afectadas por la incertidumbre empresaria del último año. “Queremos avanzar en el proceso de reindustrialización, incentivando la inversión productiva que genera empleo, con el objetivo de hacer más denso el entramado industrial mediante la generación de valor agregado local y la sustitución de importaciones”, dijo Débora Giorgi, ministra de Industria. Aunque continúa la línea del cuestionado régimen anterior (Ley 25.924), de septiembre del 2004, la nueva norma presenta algunos cambios que, para sus defensores, la hacen más ágil y transparente, pero que genera dudas entre expertos y empresarios acerca de las posibilidades de acceso de las pymes al mecanismo. Se busca fomentar la inversión en bienes de capital nuevos en la actividad industrial y en obras de infraestructura, a través de dos tipos de ventajas impositivas: la amortización acelerada en Ganancias y la devolución anticipada del IVA. Sólo aquellas empresas cuyos proyectos estén destinados íntegramente a la exportación o a la reconversión industrial para producción limpia, podrán aspirar a ambos beneficios simultáneamente. El régimen, que se extenderá por tres años, fija un cupo fiscal de $ 1.000 millones anuales destinado a todo tipo de emprendimiento de origen manufacturero y uno de 200 millones, también anual, exclusivamente para pymes. En este marco, de una anemia inversora que cuestiona cualquier posibilidad de crecimiento, el Gobierno reglamentó la nueva ley de promoción. Se mantuvo, eso sí, la columna vertebral del régimen anterior, que si bien promovió inversiones por $ 8.570 millones, recibió cuestionamientos por favorecer, presuntamente, la concentración de capital, vía estímulos a grandes compañías, mientras resultaba escasamente amigable para las pymes. Para Diego Coatz, economista Jefe de la Unión Industrial Argentina (UIA), “la normativa anterior tuvo éxito en los montos de aplicación y en sus efectos multiplicadores consecuentes, conllevando a importantes inversiones de empresas relevantes de nuestro país, pero no se pudo ocupar el cupo otorgado a las empresas de menor tamaño”. Por su parte, Raúl Ochoa, economista que participó en el diseño de la Ley 25.924, como integrante de la Agencia de Desarrollo de Inversiones durante la gestión de Roberto Lavagna, dice que la complejidad del instrumento que desalienta a las pymes obedece a la existencia de los cupos fiscales. “Esto obliga a hacer controles muy estrictos de asignación y cumplimiento, que involucran a la AFIP, por un lado, y a la secretaría Legal Administrativa, por el otro. Pero además, por las características de este régimen, participan dos ministerios y varias secretarias, por lo que todo se torna complejo”, dice. El especialista agrega que aquella norma fue sumando complejidad con los años hasta alcanzar un total de 69 normativas, que explican que aún hoy se estén aceptando proyectos de inversión. En cambio, la versión actual sólo tiene 5 “pero es igualmente compleja”. Para Ochoa es sorprendente que la norma tenga carácter retroactivo a octubre del 2007 y un principio de ejecución del 15%, lo que significa que el interesado en el beneficio debe demostrar que inició hace dos años la inversión y que aún le resta concretar al menos el 85% de la misma. Esta condición, dice “podría estar demostrando cierta tendencia a privilegiar grandes inversiones, en la que poco tienen que ver las pymes”. Sin embargo, “esta herramienta fue pensada para llegar tanto a grandes empresas como a las pymes. Y la hemos dotado de la suficiente agilidad para que en seis meses el empresario comience a percibir el beneficio”, dijo Giorgi. Para Coatz, será esencial la calidad de funcionamiento que pueda exhibir esta unidad de evaluación, así como “la reglamentación en torno a la formula polinómica que ordena los proyectos en un ranking que prioriza generación de empleo, aumento de la producción, de las exportaciones, la integración nacional, mejoras en la productividad y tratamiento ambiental”. Por su parte, Raúl Zylbersztein, secretario general de la Confederación General Empresaria de República Argentina (CGERA), destaca algunas mejoras en el régimen; pero advierte que “le falta diferenciar los trámites y requisitos exigidos para los diferentes tamaños de empresas. Es una enorme inequidad no darle un estatus diferenciado a la empresa pyme y esto también vale para los costos”, dice. Todo bien, ahora habría que hacer algo con la tasa de interés. |
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Fuente Diario Clarin 1/11/09 | ||
“Tienen que explicar al campo en qué gastarán los impuestos” |
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Por Matias Barberia | ||
HA-JOON CHANG, ECONOMISTA HETERODOXO | ||
Gurú. El coreano es admirado por analistas ligados al Gobierno y a la industria nacional. La salida proteccionista
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Fuente Diario Perfil | ||
Destruyendo mitos | ||
ENTREVISTA a Ha-Joon Chang Por Tomás Lukin | ||
Ha-Joon Chang: “Las políticas de libre mercado reducen el crecimiento económico y reinstauran la inestabilidad”.
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Fuente Diario Pagina 12 25/06/2009 | ||
Ja Hoon Chang criticó al Fondo Monetario y al modelo exportador de carne y trigo. | ||
AFIRMÓ QUE EL FMI NO MUESTRA CAMBIOS FRENTE A LOS ‘90 | ||
Por Patricia Valli | ||
El problema de la Argentina es que el sistema agropecuario la hizo crecer, pero no se puede seguir generando sólo carne y trigo.” La reflexión corresponde al economista heterodoxo Ja Hoon Chang, sudcoreano y profesor de la Universidad de Cambridge. Ja Hoon Chang, hoy disertará en el marco de ProTextil y que pasó también por el Congreso de Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA). DOBLE DISCURSO. Lejos del discurso de los “gurúes”, Chang se convirtió en nombre de referencia dentro de la corriente desarrollista y tiene entre sus principales argumentos el doble discurso de los países desarrollados, que “promueven un sistema de libre mercado que no fue el que ellos aplicaron para llegar a convertirse en potencias”. FMI. Cuando se piensa cómo será la salida de la crisis existe consenso sobre la necesidad de una mayor coordinación general. En ese marco, algunos economistas señalan a los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y la OMC como posibles articuladores del sistema. Pero Chang es escéptico. |
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Fuente diario El Argentino 27/08/2009 | ||
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